Estudiar canto es sin duda algo especial. No es que que las personas que estudien canto estén dotadas de un don que les haga diferentes, sino que estudiar canto requiere un sacrificio y dedicación solo comparable a las disciplinas más duras.Si el estudiante quiere desarrollar al máximo su habilidad vocal, tiene que estudiar música e idiomas al nivel más alto que sus posibilidades intelectuales y económicas le permitan. La técnica vocal precisa una dedicación diaria ya que si la voz está en buenas condiciones, hay que practicar técnica vocal o estudiar repertorio, y si hay cansancio vocal, generalmente asociado al cansancio físico, conviene hacer reposo y retirarse de cualquier actividad que suponga un desgaste físico.
Ante estas realidades la actitud del aspirante a cantante debe ser muy positiva. Llegar a cantar a un nivel alto no es fácil ni siquiera para las personas mejor dotadas vocalmente. Desarrollar una mentalidad abierta a las sensaciones corporales y psíquicas es imprescindible para la adquisición de la técnica vocal. La asimilación de la técnica supone años de estudio y estar en constante evolución, ya que la voz se va adaptando a los cambios físicos que el cantante va experimentando a lo largo su vida. El cantante nunca debe relajarse porque la voz es por naturaleza vaga: tiende a perder la elasticidad y la potencia si se abandona el entrenamiento de la vocalización.
La respiración es otra cuestión imprescindible para adquirir una técnica correcta, que nos permita cantar con precisión en la mayoría de las ocasiones. El control del aparato respiratorio requiere una capacidad pulmonar de nivel atlético, y supone el desarrollo de una musculatura abdominal muy potente. Disponer de un gran fiato nos permitirá abordar con relajación y precisión el fraseo de las composiciones musicales que interpretemos. Una respiración potente y relajada nos aportará un control mental extra necesario para abordar con seguridad el canto delante del público, sobre todo en los comienzos de la carrera del artista y en situaciones de estres emocional.
En definitiva, el cantante nunca puede olvidar su condición de cantante
porque la voz es un instrumento integral extremadamente delicado, que
para estar siempre a punto hay que mimar en todo momento.